Surgen aproximadamente hace 800 millones de años. En la era del precámbrico existió una escasez de recursos o nutrientes. Esto conllevó a que se generara cierta competencia por sobrevivir, el tamaño o la movilidad eran factores muy importantes a la hora de obtener estos recursos.
Debido a esto células empezaron a interraccionar entre ellas misma y terminaron por agruparse, como mecanismo de defensa para no ser "devorados" por los fagótrofos, y además al trabajar en conjunto se optimizaba de mejor forma las reservas energéticas. Al realizar esta asociación la estructura total del organismo nuevo cambiaba radicalmente generandose una arquitectura totalmente compleja.
Células asociadas
Esta teoría fue comprobada en un experemiento donde se procedio a cultivar Chlorella (presa) a la cual le fue añadida Ochromonas (depredador). En pocas generaciones se observó que las células indivuales se agruparon formando un organismo totalmente nuevo, con el fin de combatir al depredador añadido.
Experimento realizado (a la izquierda la célula de Ochromonas y a la derecha la asociación de Chlorella)